Limpieza de fosas sépticas paso a paso

Limpiezas fosas septicas

Muchas urbanizaciones privadas, casas de campo o residencias en las playas y montañas disponen de  fosas sépticas privadas a las que van a acabar nuestros residuos domésticos.

El almacenaje de estas aunque es grande no es ilimitado y llegará un momento en el que tengamos que llamar a una empresa  de desatascos para que nos la vacíe. Sobre todo si residimos en esa casa durante la mayor parte del año o si nos vamos a ir  una temporada larga fuera.

Si no hacemos un mantenimiento adecuado de nuestra fosa séptica, seguramente que esta empiece a emanar malos olores (generados por todos los residuos que allí se almacenan) e incluso puede llegar  a desbordarse. Para que esto no suceda es recomendable revisar nuestra fosa séptica al menos una vez al año y contratar siempre a un servicio de profesionales para que realice correctamente el vaciado y la limpieza de la fosa séptica y su mantenimiento.

Este punto es muy importante ya que no podremos vaciar la fosa séptica sin los conocimientos de un profesional y sin la maquinaria adecuada (se necesita un camión especial que sea capaz de absorber todos los residuos y almacenarlos para su transporte).

Si vives en una vivienda unifamiliar, comunidad de propietarios o has heredado o comprado una casa que dispone de fosa séptica propia, siempre es conveniente saber cómo limpiar esta por lo que pudiese pasar.

 

A continuación te contamos los pasos que dan los profesionales del mantenimiento de fosas sépticas para su limpieza:

1- Abrir la tapa de la fosa séptica muy lentamente y con mucho cuidado. ¿Por qué? Bajo ningún concepto deberemos alterar la presión de la fosa, ya que los residuos que se han almacenado dentro de ella han generado gases que pueden resultar inflamables. Tenemos que tener en cuenta que la fosa contiene residuos tanto alimenticios como agentes químicos procedentes de la limpieza, la descomposición, la mezcla y el tiempo; todo esto convierte a la fosa en un hervidero de gases. Por ello también, antes de abrirla tendremos que constatar que no hay nadie fumando o con un mechero o fuego cerca de la fosa ya que estos gases podrían entrar en combustión.

2- Una vez abierta la fosa séptica y puesta su tapa en un lugar en el que no dificulte el paso o pueda ocasionar accidentes, procederemos a acercar la bomba de aspiración que va conectada al camión. Es importante colocar la bomba en la superficie. ¿Por qué? porque será mucho más fácil su extracción ya que en el fondo reposan los residuos más sólidos y en la superficie los líquidos y grasas. A medida que vayamos aspirando, deberemos ir añadiendo agua con otra manguera para que los residuos del fondo vayan subiendo. El trabajo de extracción de residuos terminará cuando lleguemos al 80% del total de la fosa séptica extraída, ya que se recomienda dejar el 20% como sedimento para los nuevos restos.

3- Una vez extraídos todos los sedimentos, procederemos a desmontar los filtros y a limpiarlos con agua a presión. De esta forma evitaremos calcificaciones y futuras obstrucciones que impidan que los restos del domicilio entren en la fosa séptica.

4- Una vez que los filtros estén limpios, deberemos añadir un activador bacteriano. Gracias a ellos, los malos olores quedan contenidos dentro de la fosa séptica y, una vez cerrada la compuerta, nos olvidaremos de ella hasta la siguiente revisión.

5- Y con este último paso solamente quedaría cerrar la tapa sellando la fosa y llevar los residuos del camión que acabarán en una planta de tratado de residuos.

 

Con estos cinco sencillos pasos tendríamos nuestra fosa limpia y preparada. Está claro que son necesarios unos conocimientos específicos a la hora de limpiarla y tratar los residuos y unas herramientas concretas. También, como hemos visto, es necesario realizar una serie de gestiones que nos permitan la anulación de las fosas sépticas, el corte de la  carretera o la gestión de residuos que para un particular son imposibles de realizar.

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